El pasado fin de semana fue el cumple de David, mi fotógrafo particular a ratos y novio a
tiempo completo. Él se encarga de hacer esas fotos tan bonitas que cuelgo en el
blog todas las semanas, por lo que sin su inmensa contribución estos post no
serían lo mismo.
En la víspera de su
cumpleaños me hizo un encargo muy especial que me gustaría compartir con
vosotros. Quería llevar algún dulce casero al trabajo pero, en vez de
encargármelo como acostumbra normalmente, esta vez me pidió que le enseñara
como hacerlos el mismo. Es decir, tuvimos una “masterclass de resposteria cumpleañera”.
Imaginaros mi
sorpresa cuando me pidió cambiar la cámara reflex por el delantal y las
varillas. No podía sentirme más emocionada; por fín mi adicción repostera se
estaba extendiendo!
Ante semejante reto
pensé en hacer un dulce sencillo, pero que fuera a la par delicioso y bonito.
Finalmente elegimos unos muffins de coco
rellenos de crema de queso a la naranja, receta fácil que siempre queda
perfecta. Creo que para aquellos que os aventuréis en el fantástico mundo de la
repostería, es muy importante comenzar por recetas “sencillas” antes de
considerar postres más avanzados, como los layer cakes o los macarons. De esta
forma te aseguras un buen resultado a la primera, vuestros amigos quedarán
encantados y eso mismo os animará y dará confianza para progresar. Todavía
recuerdo mi primer bizcocho de medidas de yogur de limón. Mis padres se lo
comieron con una amplia sonrisa, aunque a fecha de hoy he de decir que todavía
no se si esas caras de estar degustando un postre gourmet no tenían algo de
fingido…
Así terminó nuestra masterclass de muffins cumpleañeros, cargados de sabor y colores; perfectos para celebrar un día maravilloso! FELICIDADES CARIÑO!